18 de diciembre de 2010

Rainforest Alliance en Chile

Como no asistir al seminario de Rainforest Alliance el pasado 15 de diciembre en Santiago, más aún si la invitación provino de Jorge Moller, gerente de la estupenda Darwin Trails y de Juan Chovar, gerente de norteamerica de TurismoChile, quien desea lograr que la oferta exportable de Chile se adhiera a prácticas sustentables. La sustentabilidad del turismo es una dirección obligada hacia la cual Chile deberá direccionarse. Y Rainforest es una certificadora (o acreditadora como lo aclararon) entre una pletora de ellas, con un sello si ampliamente reconocido. La presentación (un poco extensa) trajo una clara propuesta de valor: la acreditación produce dos consecuencias medibles: ahorro + demanda. Más claro imposible, como dijo Moller, para borrar cualquier sospecha sobre su intención como organizador, 'RA es una alternativa más, lo importante es poner el tema en el tapete', siendo esto lo más relevante de todo, pues de todos los actores que estabamos presentes, algunos estamos haciendo algo (aún poco) al respecto.

Dentro de lo positivo de la charla hay mucho que decir. Que sea esta una actividad puntual, liderada por un privado (Darwin Trails) quien simplemente desea instalar el tema en el consciente colectivo pues poco se ha hecho principalmente desde el lado oficial. Crear una nueva norma seria inconducente si es que la agregación de valor no está resuelta desde el principio, como ocurre con el sistema de calidad turística actual, de un uso inferior al esperado. Respecto a si es o no reconocido en el mercado internacional, esto no debiese ser el único incentivo. Costa Rica fue pionera y docenas de empresas se han certificado porque el Estado lo exige, no porque sea bueno para el mercado necesariamente, sino que porque es tiempo de hacerlo, y el pais tiene esa prioridad.

La insistencia de Rainforest Alliance de hacerse ver como una prueba inmaculada de las buenas intenciones sustentables llama la atención, pues ciertamente no existe nada de malo en prestar un buen servicio y ser justamente remunerado por ello, como es el caso. 

Hay que mencionar algo que suele reiterarse en este tipo de charlas: largos discursos de venta personal de parte de algún asistente. Absolutamente dispensables, y le hubiesen restado una hora al menos a la actividad, que sin duda valió la pena. La idea era escuchar a RA no?

7 de diciembre de 2010

Histeria Web.

El otro día en la Feria del Libro de Santiago, tuve el gusto de escuchar a Camilo Marks, crítico literario y escritor, en el lanzamiento de su más reciente libro. Habló de la supuesta desaparición de los libros ante el dominio de los Kindles y los Ipad. Concluía si que esto no ocurriría pues un libro constituye un invento perfecto, "...como la rueda" dijo. "Mientras el libro no requiere baterías, el Ipad si" sentenció con simpleza. Desearía que Marks tuviese razón, así como desearía que revirtieramos la narcodependencia por la tecnología, por la instantaneidad. Pero eso no es más que una idea romántica.

Lo cierto es que lo digital vino para quedarse, siendo especialmente relevante en turismo. El e-travel pasó de ser tendencia a un acto reflejo. Comprar un ticket de avión o  reservar un alojamiento por internet constituye un acto tan normal como poco impresionante. Sin embargo, donde Internet llegó para pegarle un tiro de gracia al intermediario es en el acto de informar, en formar opinión a la hora de decidir. De ahí que la inversión publicitaria online se haya incrementado muy por sobre lo invertido en medios impresos.

Es ahí donde debe hacerse la escencial distinción entre lookers y bookers. Es la diferencia entre entrar a un restaurant a solo mirar la carta versus entrar, mirar la carta y consumir. La compra de tours no adquiere el nivel de frecuencia que el acto de informarse. Y esto no porque no se confíe en el uso de datos, sino que porque existen limitantes técnicas al reservar. En el caso del turismo especializado, donde se requieren altos niveles de intervención en la confección de itinerarios hechos a la medida, la interacción humana es insustituible.

La verdad, solo me bastaría con que se dejara de utilizar el término Turismo Electrónico. Es inconcebible que alguien viaje, sin al menos levantar el trasero de un asiento un par de horas al día.

4 de diciembre de 2010

Profe

Me han invitado a hacer clases en un institución de educación privada. Si llego a aceptarlo, no lo haré ni por el interés de sumar trayectoria ni por mantener conocimientos al día. Menos por la plata, ya se sabe que no es mucha. Diría que si porque me seduce la experiencia. Desde cuando empecé en esto he tenido que dar charlas a audiencias variopintas, desde colegas apáticos, hasta autoridades intimidantes y/o desconcertantes que les importa un rábano todo, excepto escucharse a sí mismo (o chequear reiteradamente su blackberry mientras alguien expone). También un Diplomado que me cambió la vida, pero nunca una cátedra de un semestre de duración. Enfrentar a un grupo de estudiantes ABC1 abúlicos que están pagando caro y esperan la oportunidad de hacertelo saber me resulta curioso. Pero sobretodo si en ellos está, como en muchos a esa edad, las ganas por aprender, pero también de ser oídos.

Un profesional en turismo

Hace algunos días, escuchaba temprano en la mañana el programa matutino conducido por la excelente dupla Santiago Pablovic y Claudio Fariña en Radio Concierto. Entrevistaban al Senador por Valparaíso  Francisco Chahuan, a quien Pablovic acusaba de impertinente, al hacer declaraciones apresuradas en relación al accidente en la autopista del sol. Hacia el final de la entrevista en un ambiente más distendido, hablaban de las distintas comisiones del congreso, a lo que Chahuan haciendose el simpático comenta que no todas las comisiones trabajan al mismo ritmo, 'como la de turismo por ejemplo, ahí nadie hace nada' solando una carcajada.

No pienso hacer una defensa del turismo, pues no es para tanto y el comentario era claramente previsible. Además Chahuan sostiene estar en conversaciones con Fundación Valparaíso (Todd Temkin) junto a Lagos Webber para levantar el puerto, asumo por el desastre tema de los ascensores, además de la declaratória de la Unesco.

Junto un par de colegas hace algunos días hablamos de la necesidad de fortalecer el rol de la profesión (turística) en la economía, aunque sinceramente me parece que apoyarse en las redes más consolidadas resulta más práctico. 

Algo muy positivo se hizo recientemente en Valdivia. A partir del 1er Encuentro Nacional de Profesionales en Turismo junto al Encuentro de Educadores, se conformó una Asociación de Estudiantes y una Asociación de Jefes de Carrera de Turismo. Habrá que sumarse, o al menos apoyar de alguna manera.